sábado, 26 de junio de 2010

San Palermo


Martín Palermo, con sólo 27 años fue el mayor goleador de Boca y de todo el país en torneos cortos.
Hincha
de Estudiantes desde que nació, el club donde empezó a jugar a los 12
años. Ya antes jugaba al fútbol en un equipo de la Liga, For Ever.
Al
secundario lo terminó, pero entre las materias que se llevó figuraba
“matemáticas”, justo él, que es una máquina de sumar goles.
En el
año 1992 con tan sólo 18 años, debutó en primera División, llegando
luego de una vertiginosa carrera a convertirse en el delantero de Boca
Juniors más eficaz de la década.
En 1997 llegaría a Boca, y con sus
goles, el equipo saldría campeón del Apertura ´98, luego de 6 años de
sequía. Martín, recuerda, que cuando estaba en Estudiantes, un
entrenador le dijo que sólo servía para cortar el pasto.
No soñaba con ser una estrella, nunca lo imaginó ni lo pensó, las cosas fueron pasando.
Llegó
a valer 25 millones de dólares pero lo quiso comprar la Lazio, de
Italia, por 33 millones de dólares. También lo tenía en vista el Parma,
de Italia, decían que era el mejor candidato para suplantar a Crespo.
Para
poder ser futbolista, el padre de Martín le puso una condición: “- Si
querés jugar al fútbol, jugá, pero primero terminá el secundario”.
Promesa que cumpliría mitad de día y mitad de noche.
Fue un jugador que levantaba los brazos, los movía como aspas y erizaba a multitudes que algunos llaman Pueblo de Boca.


SUS PRIMEROS CONTACTOS CON LA PELOTA



SUS INICIOS EN ESTUDIANTES DE LA PLATA




Palermo
ha salido de las inferiores de Estudiantes, pasó por todas las
categorías, desde novena hasta llegar a primera. En declaraciones
hechas a la Revista de Estudiantes, Martín cuenta como llegó al club:
En las inferiores de Estudiantes

"Yo de chico seguía los pasos de mi hermano, que era arquero en las
inferiores de Estudiantes, y me metí también como arquero en las
categorías infantiles del club. Pero mi hermano dejó el fútbol para
jugar al vóley, y yo también me fui con él. Hasta que un amigo me
invitó a jugar al fútbol en el club For Ever. Y allí jugué con los
mellizos Barros Schelotto, con el Gato Sessa, Jhonsson.. Después unos
se fueron para Gimnasia y otros para Estudiantes. A mí me había visto
Daniel Epeloa, que me trajo a Estudiantes cuando estaba el Bocha Flores
como técnico de las inferiores. Y quedé, al principio me costaba, pero
después agarré la titularidad y seguí. Salimos campeones en varias
divisiones, y con Serfaty éramos siempre los goleadores, desde la
novena hasta la quinta. Después salté a la Reserva, donde volví a salir
campeón, y goleador del equipo junto a Luis Suarez".
Palermo empezó a sacar chapa de goleador en las diferentes
categorías. De esta manera se convirtió en el máximo artillero de cada
una de las divisiones. Martín fue integrante de una camada de jugadores
-la mayoría nacidos en el año '73- que se cansó de ganar todo en las
inferiores.
Pero le costó muchísimo afianzarse en la primera de Estudiantes.
Su debut en primera fue el 5 de julio de 1992, cuando sólo tenía 18
años. Fue por la última fecha del Torneo Clausura 1992 y su adversario
era San Lorenzo de Almagro, en la cancha de Ferro. El partido terminó
empatado y Palermo reemplazó a Freddy Vera al inicio de la segunda
etapa.





SU LLEGADA A BOCA




Luego
de disputarse con River la contratación, llegó a Boca en junio de 1997.
Comenzó con más dudas que certezas, pero se terminó afianzando y
convirtiéndose en ídolo xeneize. Allí fue bicampeón local, campeón de
la Copa Libertadores y del Mundo, marcando los dos goles decisivos para
quedarse con la Intercontinental.
Martín no entró a Boca con el pie derecho. Su pase tardó más de
un mes en concretarse. Estudiantes no quería desprenderse de él, pero
finalmente lo hizo por la suma de 4 millones de dólares. En junio de
1997 dejó el club de sus amores para viajar al equipo más grande de
Argentina. Boca lo esperaba en medio de una crisis que se reflejaba en
los cinco años sin ganar un campeonato. Tardó en adaptarse y los medios
de difusión nacionales empezaron a poner en duda su juego. Todo parecía
indicar que iba a terminar como otros tantos delanteros que pasan por
Boca sin pena ni gloria. Le criticaban que sólo sabía cabecear.















SU PASO POR EL VILLAREAL




A
principios de 2001, Martín, pasó al fútbol español como el fichaje
'bomba' del Villarreal, un equipo modesto que buscaba un salto de
calidad con la contratación del argentino.
Su debut oficial fue frente al Deportivo Alavés, con una victoria
por 2-0. Palermo no pudo anotar, pero marcó la asistencia en el primer
gol y le cometieron dos claros penales, que no fueron sancionados por
el árbitro.
En su primera temporada, disputó diecisiete partidos de Liga y
marcó seis goles, un porcentaje anotador satisfactorio y muy prometedor
para el torneo siguiente, en el que el jugador podría hacer la
pretemporada con el equipo y culminar su adaptación al fútbol europeo.
El arranque del campeonato liguero de la temporada 01-02 parecía
confirmar esta predicción cuando "El Loco" marcó tres goles, en los
cinco primeros partidos.
Sin embargo, la mala fortuna se cebó sobre él. Tras unos partidos
sin convertir, se reencontró con el gol en el torneo de la Copa del
Rey, ante el Levante, y durante la celebración del tanto junto a los
seguidores del equipo, la avalancha de éstos provocó la caída de un
pequeño muro de ladrillos sobre la rodilla del futbolista, lo que lo
mantuvo algo más de cuatro meses inactivo.
El argentino afrontaba su segunda lesión grave en menos de tres
años (ver Las Lesiones) e hizo gala de un gran coraje para sobrepasar
los malos momentos, lo que le permitió reaparecer en el tramo final del
campeonato de Liga, disputar cuatro partidos y marcar en la penúltima
jornada un gol, que junto al de su compatriota Arruabarrena, le
permitió al Villarreal asegurarse la permanencia en la Primera
División. Sus estadísticas en esta campaña ofrecieron un balance de 20
partidos, entre Liga y Copa, en los que anotó siete goles, cinco en el
torneo de la regularidad y dos en el copero.
En la última temporada en el Villarreal (2002/2003) su
rendimiento estuvo muy por debajo de lo esperado. Las lesiones, la
falta de acoplamiento al sistema táctico del equipo y, sobre todo, la
ausencia de efectividad goleadora provocaron, no sólo que perdiera en
el último tramo del campeonato la titularidad, sino el desinterés del
club por mantenerlo dentro del plantel, por tal motivo, Palermo llegó a
un acuerdo con los directivos del Villarreal y el 20 de agosto de 2003
se desvinculó definitivamente de la institución.. Un día después, para
sorpresa de muchos, "El Loco" fue presentado en el estadio Manuel Ruíz
de Lopera como nuevo jugador del Real Betis, también de España. Las
cosas no le fueron muy binen (un gol en 12 partidos) y se fue al Alavés
(Segunda División), ahí tuvo un mejor rendimiento futbolístico pero no
anduvo derecho con el arco (dos goles en 12 partidos).
Ahí finalizó su experiencia europea y decidió volver al club que
lo llevó a la fama y donde pasó los momentos más felices de su vida:
BOCA JUNIORS.
En el primer semestre terminó goleador del equipo (6 goles en 13
partidos, por el Apertura 2004) y el 17 de diciembre ganó la Copa
Sudamericana derrotando en la final al Bolívar (Bolivia) por 2-0 (hizo
el primero de cabeza).



IMAGENES CON LA CAMISETA DEL BETIS



LA SELECCION




Palermo ha sido internacional con la Selección argentina en 10 partidos marcando 6 goles.

Debutó el 3 de febrero de 1999 en un partido amistoso contra
Venezuela, siendo convocado en el inicio del ciclo de Marcelo Bielsa
como entrenador, el partido terminó con victoria argentina por 2:0.
Posteriormente jugaría ante México y Lituania en otros dos amistosos.

Luego fue convocado a jugar la Copa América 1999, donde a pesar de
marcar 3 goles (dos a Ecuador y uno a Uruguay) en 4 partidos (siendo el
goleador del equipo en la competición), quedó marcado por el récord
Guiness negativo de malograr tres penales en un mismo encuentro ante
Colombia (Col. 3 - 0 Arg.).

Diez años más tarde, el 1 de septiembre de 2009, Palermo entrenó
con la Selección argentina, tras ser convocado por el entrenador del
seleccionado, Diego Armando Maradona, con mira a los partidos contra
Brasil y Paraguay por la clasificación al Mundial de Sudáfrica 2010.

Ante una convocatoria a un partido amistoso frente a Ghana el 30
del mismo mes, fue la figura del encuentro marcando los dos goles que
dieron la victoria al seleccionado argentino, siendo confirmada su
presencia por el entrenador Maradona en futuras convocatorias,como los
encuentros del 10 de Octubre ante Perú como local y el del 14 del mismo
mes en Montevideo ante la selección uruguaya. En el correspondiente
contra Perú, en un marco lluvioso y cargado de tensión, marcó el 2-1
final en la ultima jugada que le permitió a la selección Argentina,
seguir con posibilidades hasta la última fecha.






San Palermo:


Palermo si que es un goleador de raza

un goleador de raza es aquel que tine que estar donde tine que estar

es aquel que sin importar si la pelota le queda muy atras o muy aselante la mete como sea

y es aquel que hasta en el ultimo segundo te pude yegar a ganar el partido

Palermo es un goleador de raza Gracias Martin




La Selección de Maradona no podía ante
el equipo peruano, pero Martín siempre tiene una más. Bajo la lluvia
torrencial de Núñez, el delantero le dio un capítulo más a su película.
Heroico como siempre... histórico por donde se lo mire.


Palermo siempre aparece. Riquelme lo había
anunciado: “Si le dan 20 minutos le mete un gol a Perú”. Y Palermo
cumple, como siempre, con goles. La historia estaba muy difícil y
complicada para los de Maradona. Tal es así, que el primer tiempo quedó
clavado en cero para los dos equipos. La gente alentaba, pero también
pedía al “Titán”, al que le había echo dos goles a Ghana…



En la segunda parte apareció el goleador en lugar de Enzo Pérez. La
Selección comenzó a aflojar, pero igualmente pudo llegar a la primera
diferencia a través de Gonzalo Higuaín, claro que Palermo distrajo a la
defensa rival en el segundo palo…



Todo iba encaminado al 1 a 0 para Argentina, pero sobre el final
Perú consiguió el empate en un momento agónico. Pero como en las
películas, había un héroe. Un héroe que rasgó las vestiduras bajo una
tormenta sin fin.



Al partido le quedaban segundos. El “Pocho” Insúa rescató un rebote
dentro del área y mantuvo la pelota en juego. Por atrás, en soledad,
sediento de gol, apareció el 18, porque el 9 ya no le alcanza. Este
hombre es dos veces nueve. Palermo la empujó a las redes y desató la
fiesta de la Selección, de Maradona, de un país.






Palermo llevó su leyenda a Sudáfrica: con su gol, selló el pase argentino a octavos


La Selección
vence 2-0 a Grecia con goles Demichelis y Palermo. Jugará en segunda
ronda con México, que hoy perdió con Uruguay. Grecia se queda afuera
del certamen porque Corea del Sur iguala 2-2 con Nigeria y accede al
segundo puesto del Grupo B








volvereross....... volveremos......